La aurora boreal es uno de los fenómenos más espectaculares que la naturaleza nos brinda. Este espectáculo originado por el choque de partículas solares con la magnetósfera es objeto de observación de grandes expertos.
Es así como a lo largo del tiempo, los aficionados han capturado tomas fotográficas y de vídeo increíbles. Desde sus formas, los diversos colores, duración e incluso la presencia de auroras en otros planetas.
De hecho, para los profesionales en la materia, la primavera y otoño son las temporadas más adecuadas para su observación.
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Contenido
Aurora boreal: cómo se forma
Una aurora boreal surge como consecuencia del impacto de las partículas provenientes del Sol con el campo magnético de la Tierra. Es decir, el viento solar dirige estas partículas hacia los polos, generando un choque en la atmósfera. De tal manera, el resultado es que esta radiación cósmica se posiciona en la parte posterior de nuestro planeta. ¿Cómo? Gracias a las líneas invisibles de los polos que funcionan como imanes.
En este sentido, las partículas se mueven por el campo magnético hasta el punto de quedar atrapadas. Finalmente, el oxígeno y el hidrógeno son las moléculas con las que colisionan produciendo la emisión de luz.
Por tanto, la aurora que apreciamos es un conjunto de una infinidad de átomos excitados que han ganado un electrón. Así, emiten destellos de luz en el cielo nocturno polar creando las auroras.
Algunas características de la aurora boreal
Las auroras boreales poseen distintas características que las hacen únicas. La majestuosidad y belleza de este fenómeno es admirada desde hace siglos. Por ello, importantes astrónomos se han dedicado a su estudio.
Forma
El comienzo de una aurora boreal a nuestros ojos puede visualizarse como un arco aislado considerablemente alargado. Se extiende de este a oeste al inicio de la noche. Luego, a media noche es posible que obtenga formaciones de rizos así como ondas gracias al incremento de su brillo. También, se evidencia la presencia de las estructuras verticales, que en el espectro visual son semejantes a delgados rayos de luz.
Colores
Para empezar, es vital saber que las auroras tienen dos coloraciones primarias: verde/amarillo y rojo/morado; ambas producto del oxígeno. Sin embargo, el nitrógeno igualmente es parte de la formación de la luz roja/morada presente en las zonas externas más curvadas de las auroras. El nitrógeno y oxígeno son los dos elementos que conforman la atmósfera terrestre. Por ende, son responsables de los colores de las auroras de acuerdo a las diferentes alturas.
Los colores de las auroras van a depender de dos factores. La especie molecular o atómica que las partículas solares exciten es uno de ellos. Seguidamente, el nivel de energía que dichas moléculas o átomos logren alcanzar.
En pocas palabras, la energía de las partículas que impactan la magnetósfera impulsa a los átomos, y sus electrones dan un salto cuántico. El nivel de energía registrado es superior, pero después, cuando vuelve a su estado normal liberan la energía en fotones. Entonces, gracias a la longitud de onda de los fotones es que podemos observar diferentes colores.
Lugares donde se aprecian más
Existen zonas del planeta donde la presencia de la aurora boreal es muy constante. Noruega, Alaska, Suecia, Escocia, Canadá, Finlandia y Rusia son países muy visitados por sus auroras boreales.
Con el tiempo, se han construido hoteles y hasta iglús acristalados que permiten apreciar perfectamente las auroras. Aunque claro, siempre está la opción de realizar una excursión al aire libre.
Para ser testigos de este fenómeno, es necesario que te encuentres en el círculo polar ártico y te ubiques algo más al norte. Y lo más genial es que las auroras en esa zona pueden registrarse hasta en un número de 200. Pueden ser observadas al menos dos horas antes y después de la medianoche.
Otro tipo de aurora
Las auroras reciben el nombre de auroras polares, y el astrónomo francés Pierre Gassendi fue quien las denominó así. Como nuestro planeta Tierra tiene dos hemisferios, cada uno cuenta con auroras. Las más conocidas son las auroras boreales, que se ubican en el norte. En contraposición, al sur se encuentran las auroras australes.
Estas últimas son llamadas también “Luces del Sur” y pueden aparecer como puntos luminosos y arcos alargados. Es un fenómeno de tipo estructural que no eleva la temperatura del cielo nocturno.
Quizá no son tan conocidas, dado que en el hemisferio sur la cantidad de espacio habitable es menor. Por lo mismo, la población es limitada y se complica su observación. Aún con tal desventaja, acá puedes enterarte de unos cuantos sitios donde se aprecian. Son: Australia, Nueva Zelanda, Antártida, Islas Malvinas, South Georgia.
¡Las auroras también están en otros planetas!
Júpiter y Saturno son dos de los planetas en los que se ha registrado la presencia de auroras. Un hecho que deriva de la existencia del campo magnético de cada planeta, siendo más fuertes que el de la Tierra.
El telescopio Hubble ha facilitado la observación de las auroras en el sistema solar. Asimismo, la nave espacial Mars Express captó auroras en Marte, originadas de campos locales asociados a su corteza. En dicho caso, se deduce que gracias a ellos se generan las auroras en este planeta.
Curiosidades sobre las auroras
Son muchos los hechos curiosos relacionados a las auroras. Elaboramos una lista con unos cuantos. ¡Conoce cada uno!
- No existe una garantía de que se puede predecir cuándo se verán. Y es que aunque los expertos señalan temporadas y fechas específicas, estas pueden variar.
- En la antigüedad, en Occidente y en China las personas pensaron que las auroras eran serpientes y dragones en el cielo.
- Los aborígenes de Groenlandia creían que las auroras eran las almas de los bebés muertos en su nacimiento.
- Para los pueblos esquimales, las luces del cielo pertenecían a los espíritus y marcaban el camino a las nuevas almas.
- Hoy día, las culturas japonesa y china todavía sostienen que los bebés que se conciben cuando hay una aurora tendrán suerte.