Rosa del desierto: conoce las características y cuidados de esta planta

Rosa del desierto

La Adenium obesum, también conocida como rosa del desierto es una especie floral bastante interesante, con varias curiosidades asociadas a su cuidado. Y si estás interesado en cultivarla, hoy te presentamos sus principales características, la forma de reproducirla mediante esquejes y los cuidados que requiere.

Características de la rosa del desierto

La rosa del desierto es un arbusto perennifolio y suculento, perteneciente a la familia Apocynaceae. En latín, recibe el nombre de Adenium obesum, lo cual se debe a que la base de su tallo se engrosa para mantener una reserva de agua, mecanismo normalmente utilizado por plantas crasas provenientes de zonas áridas.

Suele utilizarse como un bonsái, debido a que este arbusto parece un árbol miniatura y posee tallos de gran valor decorativo.

  • Tiene un crecimiento lento, por lo que no deberíamos alarmarnos si notamos que no crece al mismo ritmo en que lo hace el resto de las plantas en nuestro jardín.
  • Durante la primavera, a este arbusto le brotan flores color rosa, bastante llamativas y con un diámetro de hasta seis centímetros.
  • En su estado natural, la planta puede alcanzar una altura de hasta un metro y mucho volumen.

¿Cómo reproducir esta planta por esqueje?

Es posible reproducir esta planta utilizando un esqueje de la misma. El corte de la rama tendrá que ser limpio, para facilitar la cicatrización de la misma. Lo siguiente será colocar el esqueje en un envase con agua limpia, a la cual añadiremos hormona de enraizamiento.

Dejaremos el esqueje sumergido en la mezcla durante unos minutos y luego lo introduciremos en una maceta preparada con sustrato especial para cactus y plantas crasas. Tal y como puedes ver, la reproducción de esta planta no representa mayores complicaciones. También puedes realizar la reproducción por medio de semillas, lo cual se realiza durante las estaciones primavera y verano.

Cuidados esenciales de la rosa del desierto

Realmente no es una planta fácil de cultivar, pero aprendiendo todos sus cuidados, tampoco es imposible mantenerla saludable con el paso del tiempo. Deberás tener en consideración los siguientes aspectos:

Se trata de una planta que necesita abundante luz solar

Aunque la podemos cultivar en interiores con excelentes resultados, lo ideal será que la planta permanezca expuesta a la luz solar. Por lo tanto, si dispones de jardín, terraza o patio, deberías sacar la planta durante los meses de verano para que aproveche al máximo la radiación solar disponible.

Hay que protegerlo del frío

No tiene buena tolerancia a las bajas temperaturas, por lo que deberíamos protegerla del frío. El frío hace que pierda sus hojas, aunque es bastante probable que con el tiempo termine recuperándolas.

No se debe regar en exceso

Los riesgos deben ser en la cantidad justa. Recuerda que el grosor de su tallo representa su propia fuente de agua, por tanto, un riego excesivo puede hacer que se pudran sus raíces.

Requiere sustrato especial

Se siembra en sustrato especial para cactus y plantas crasas, el cual se compone de arena y magnesio.

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