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La forma en la que avanza el mundo ha hecho que miles de personas decidan llevar una vida más saludable, más sostenible e incluso más autosustentable. Los huertos en casa han permitido que una parte de estos deseos se hagan realidad y se empiece a llevar un estilo de vida con la menor contaminación posible. Si tienes un jardín y quieres usarlo para tener un huerto en casa, aquí encontrarás algunos consejos para hacerlo posible.
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Escoger el mejor sitio para plantar
Plantar ha sido una tarea realizada desde hace miles de años y no solo por campesinos y agricultores. Día a día, cientos de personas se suman a esta práctica, la cual tiene trucos que te serán de gran ayuda para no fracasar en el intento.
Lo primero que necesitas es adecuar tu jardín. Esto conlleva la adecuación del lugar para plantar y en realidad es el paso más sencillo. Para hacer un huerto se requiere de poco espacio pero este debe estar bien organizado. Las condiciones de luz y de riego deben ser óptimas para lo que quieras plantar.
Debes decidir si tu huerta será horizontal, en macetas, cajones de madera o en el propio suelo, todo dependerá del espacio con el que cuentes en tu jardín y de la técnica que hayas decidido utilizar para siembra y cosecha en casa.
Parte importante de cómo lucirá tu jardín una vez comiences con tu proyecto de la huerta tiene que ver con la organización. No desestimes comprar muebles de jardín para que todo luzca siempre bien y en su lugar. Esto evitará que te desanimes por cómo luce tu huerta y te motives a poner todos los cuidados necesarios para tu primera cosecha.
Para la adecuación del espacio no se requiere mucho dinero. En realidad puedes reciclar macetas, cajones de madera que pueden lavarse y pintarse e incluso botellas de plástico que te servirán para la siembra de las primeras semillas. En conclusión, esta primera parte requiere de tiempo y creatividad más que de mucho dinero.
Herramientas para comenzar un huerto en el jardín
Si ya adecuaste el espacio que usarás para plantar tus primeras semillas, el siguiente paso es adquirir las herramientas necesarias para empezar tu jardín. Las más básicas suelen ser:
- Pala o palín para remover la tierra.
- Guantes de jardinería.
- Tijeras de jardinería.
- Lugares para almacenar abonos, fertilizantes y tierra seca.
- Tierra fértil.
- Abonos y fertilizantes.
- Macetas, cajones de madera o elementos para la siembra.
- Semillas.
- Sistema de riego: baldes, mangueras, etc.
A estos elementos le puedes sumar los muebles de jardín que consideres necesarios para que tu jardín y tu huerto luzcan siempre bien. Estos pueden ser cajas de almacenamiento, un banco de madera, una mesa e incluso una tumbona si el espacio lo permite.
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Cómo preparar la tierra y empezar a sembrar
Ya sabés cómo adecuar el espacio y qué materiales usar para crear un huerto en tu jardín, ahora lo necesario será adecuar la tierra para empezar a sembrar. Si tu jardín tiene un espacio considerable y es de tierra, debes verificar si es tierra fértil o si esta debe abonarse y fertilizarse para sembrar.
Si el espacio con el cuentas está en tu balcón o azotea, deberás comprar la tierra y organizarla en la estructura, maceta o cajón que hayas escogido para sembrar. Aunque suene con mucha ciencia, en un principio no es necesario que conozcas todos los productos, todos sus nombres o tipos, basta con que digas que vas a empezar tu jardín en casa y que requieres tierra fértil o abonada, abono y fertilizante.
Un aspecto muy importante que debes contemplar para hacer tu huerto en casa son las estaciones. Esto te dirá con cuánto sol vas a contar durante el año y, por ende, qué tipo de semillas puedes sembrar y alcanzar a cosechar en cada estación o durante el verano.
Las primeras semillas pueden ser de vegetales u hortalizas de tu cocina o puedes comprarlas para sembrar, con el cuidado necesario, ambas pueden crecer y dar frutos saludables. Recuerda que muchas semillas deben sembrarse en recipientes pequeños y luego ser trasplantados, otras crecen en el mismo lugar y no ocupan mayores cuidados, ten presente cuáles requieren trasplante y hazlo en el tiempo indicado.
Finalmente, el sistema de riego puede ser tan sencillo como quieras. Dependiendo de la semilla será la cantidad de agua a usar y, con el tiempo, aprenderás a saber qué necesita la tierra para cada fruta, vegetal u hortaliza del huerto en el jardín.