Disponer de un vehículo propio es una de las ventajas más destacadas en términos de movilidad. En lugar de depender del transporte público o de terceros, nos podemos poner al volante siempre que queramos para ir a los destinos que deseemos. No obstante, comprar un coche no es particularmente asequible. Ya no solo por la inversión inicial, sino por todos los gastos que surgen a su alrededor. En consecuencia, hoy nos queremos hacer eco de los muchos beneficios que ha dejado a su paso el renting: un modelo comercial revolucionario que se ha posicionado rápidamente como la tendencia principal dentro del mercado de la automoción.
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Paga cómodas cuotas mensuales
De todas las grandes ventajas del renting, la accesibilidad económica se presenta como la más destacada. En lugar de tener que abonar una gran cantidad de dinero para asumir la entrada de un vehículo, el renting permite a los clientes tener su vehículo nuevo a través de cómodas cuotas mensuales. Un contrato de alquiler a largo plazo que no supone un compromiso financiero a largo plazo.
Por norma general, los rentings suelen tener una duración de entre tres y cinco años. Durante dicho tiempo, se pagará cada mes el mismo coste: sin sorpresas en la factura ni gastos extra asociados al uso del vehículo. Al finalizar el plazo, podrás elegir entre pagar la cantidad restante, cancelar el contrato o iniciar uno nuevo. ¡La libertad es absoluta en este sistema comercial!
Encuentra el renting perfecto para ti
Una de las características de la industria del renting es la enorme variedad de opciones que tenemos a nuestro alcance. Lo que empezó como una alternativa a la compra no ha tardado en posicionarse como el reclamo principal de quienes desean un coche. Por lo que el mercado ha multiplicado la cantidad de rentings disponibles en cuestión de unos pocos años.
Esta flexibilidad no solo hace referencia al modelo del coche, sino también al coste del servicio. Si tienes un presupuesto amplio, podrás firmar contratos de modelos de alta gama; mientras que, si vas más ajustado, no has de renunciar al renting, ya que hay alternativas muy asequibles.
Despreocúpate por el mantenimiento del vehículo
Uno de los quebraderos de cabeza más destacados para los propietarios de los coches es el hecho de tener que mantener el vehículo en buen estado. De hecho, las revisiones periódicas son prioritarias si se espera que el automóvil opere correctamente. Momento en el que el renting vuelve a demostrar sus ventajas.
En el pago de las cuotas mensuales se incluyen las revisiones periódicas, así como cualquier reparación que pueda necesitar el coche a causa de posibles incidentes. En consecuencia, ir al taller ya no será un motivo de estrés, sino de alegría. Sabiendo que, sin facturas de por medio, tu vehículo volverá a lucir como nuevo.
Ningún gasto extra en tu vehículo
Ahora bien, no nos quedemos con los gastos de mantenimiento. Otros pagos como el del seguro del coche o los impuestos también tienden a condicionar el presupuesto total de la compra de un vehículo. Algo que, con el renting, no sucede de igual modo.
Los rentings incluyen en las cuotas mensuales el seguro a todo riesgo y, en caso de que seas autónomo o tengas una empresa, puedes deducir tanto el IRPF como el IVA. Dos ventajas económicas que evidencian el considerable ahorro que termina suponiendo este sistema.
Recibe un trato personalizado con los mejores expertos
Cuando una persona está buscando un vehículo para comprar, pronto le invade un mar de dudas de lo más abrumador. No es para menos: el coste de dicha inversión entraña un sacrificio económico a largo plazo y equivocarse tiene consecuencias nefastas. Sin embargo, gracias a especialistas como los de Total Renting, en esta modalidad dichos problemas desaparecen.
En Total Renting encontrarás la asesoría que necesitas antes de firmar cualquier contrato de renting. Personalizando el servicio al 100% y con una fiabilidad encomiable, esta compañía te ayudará a sacar el máximo partido a tu vehículo nuevo. Todo ello con precios exclusivos en aras de que ahorres más si cabe a final de mes.