En la integración de varios átomos influyen los tipos de enlaces químicos, son un factor esencial. Estudiar las funciones de cada uno permite aclarar cuáles son las particularidades que diferencian a cada una de ellos. Un científico influyente en la materia fue el conocido G. N. Lewis, presentado un modelo fácil de entender y eficaz.
En las siguientes líneas, ese aspecto, se explica junto a otros aspectos relevantes de estas composiciones útiles en el desarrollo de la humanidad.
Contenido
Funcionalidad de los enlaces químicos
Los tipos de enlaces químicos son una interacción de varios átomos donde el compuesto encuentra un rango de máxima estabilidad. En los elementos que integran la tabla periódica, se exponen las cantidades de electrones y protones adheridos a cada átomo. De igual manera, la valencia es una información notaria y de gran utilidad. Cada uno de esos números crea una energía adecuada, permitiendo la formación de ciertas moléculas empleadas en productos de comercialización.
Cada enlace en correspondencia a sus funciones, está en la capacidad de compartir, transferir u obtener electrones de cualquier átomo. No obstante, todo va a depender del elemento, ya que los metales y no metales reaccionan de forma distinta. Un compuesto integrado por algún enlace químico, hace referencia a una baja energía, en comparación a un átomo determinado.
El resultado de una atracción de elementos con diferentes cargas, origina los diversos tipos de enlaces químicos. La evidencia de estos compuestos a un nivel macroscópico es notable en cristales, gases, metales, entre otros. Al mismo tiempo, analizando su estructura se puede evidenciar la semejanza con la configuración de los gases poco nobles. Esto se debe al contenido de electrones alrededor del núcleo, colocando una carga totalmente negativa.
Tipos de enlaces químicos
En la enumeración de los tipos de enlaces químicos se mencionan tres. Estos se exponen de la siguiente manera:
Enlace covalente
Lo primordial en este enlace, es la interacción entre átomos metales y no metales. A partir de su conjugación sucede un compartir de electrones, con la finalidad de llegar a una energía estable. Una demostración real, es la combinación de 2 átomos de cloro (Cl-Cl), ambos distribuyen sus electrones, completando 8 de ellos.
Enlace iónico
Empleando átomos metálicos, procede a originar enlaces de este tipo. Actuando con iones con cargas negativas y positivas. Cuando un átomo roba electrones, su núcleo se compone de carga negativa y esas partículas ganadas, se identifican como aniones. En el caso de ceder, el núcleo se modifica con una carga positiva, donde los iones se nombran cationes.
Enlace metálico
Su designación es la indicación de enlaces llevados a cabo por átomos del grupo metálico. Estos no cuentan con muchos electrones totales para contener una capa estable, en el caso de interactuar con otros. Como consecuencia, se requiere una compartición con varios elementos mentales y así, poder lograr una valencia favorable.
El vínculo de los átomos y los tipos de enlaces químicos
La realización de los tipos de enlaces químicos, en primera instancia, se produce por la integración de varios átomos. Representando un establecimiento de compuestos con energías inferiores a la de cada átomo individualmente. Un paradigma particular es el oxígeno (O), este elemento no actúa solo en la realidad. Por lo tanto, para eso es necesaria la composición de 2 átomos, formando el O2, capaz de producir gas, con una estabilidad elevada.
La posición de los electrones, es un factor determinante en la intensidad de la energía presenciada en el compuesto. Su ubicación se encuentra en la última capa del átomo, distanciados del núcleo. Un aspecto a tomar en cuenta son los grupos de la tabla periódica, en los cuales se encuentran los elementos. Estos indican la capacidad de un elemento para realizar un tipo de enlace químico.
Modelo de G. N. Lewis
El modelo expuesto por Lewis en el año 1915, se basaba en una configuración similar a un gas noble. Con el intercambio de electrones de uno o varios átomos ejerciendo gran fuerza, daría lugar a un enlace. En ese sentido, un ejemplo sencillo inclinado a un enlace covalente, específicamente, es el elemento de hidrógeno.
Aplicando el diagrama de Lewis, el compuesto de H2, se expresa de la siguiente manera: H.+H. = H: H. Como se puede observar ambos comparten 2 electrones, organizando una estructura parecida a la de un gas noble.
Con un modelo de este contexto, es posible mantener un conteo exacto del número de electrones orbitando en un átomo. Existen ciertos parámetros influyentes en la estructura de Lewis, señalados a continuación:
- Símbolo atómico
- Cantidad de electrones
- Completar la cantidad de 8 electrones en la última capa del átomo
Tomando el compuesto conformado por elementos tales como: sodio (Na) y cloro (Cl), la explicación es comprensible. El primero concede un electrón. Por lo tanto, el Na mantiene una carga positiva, ocurriendo lo opuesto con el Cl. Al concretarse tal circunstancia, es imposible que ambos elementos se separen, ya que en cargas opuestas, la atracción es fuerte.
Una clase de enlace intermolecular
En los tipos de enlaces químicos, es importante mencionar los llamados intermoleculares, creados por la participación de iones. La fuerza existente dentro de las moléculas, se define por la atracción y repulsión adheridas a ellas. De este tipo existen varios, mencionados de la siguiente manera:
- Dipolo permanente: la electronegatividad es un aspecto fundamental en el dipolo. Básicamente, su formación radica en eso, las diferencia entre 2 átomos. Promueven su creación en enlaces ya establecidos.
- Enlace de hidrógeno: contiene características similares a un dipolo permanente. Sin embargo, el de hidrógeno es diferenciado por su fuerza exorbitante.
- Dipolo, instantáneo a inducido: realizando una comparación con los otros enlaces intermoleculares. Esta clase de dipolo es débil y común.
- Catión-pi: este actúa con una interacción donde están presentes las respectivas cargas negativas. Su ubicación se encuentra relacionado con el nombre, es decir, en un orbital-pi.
Influencia de la electronegatividad
Descifrar la clase de unión entre 2 o más átomos, es definido principalmente por la electronegatividad. Con un enlace covalente cambiando de electronegatividad en cada átomo, se evidencia la presencia de un enlace iónico. Por lo tanto, es favorable emplear la electronegatividad como un parámetro enfocado a mostrar que tipo de enlace es ejecutado.