Todos nos hemos encontrado alguna vez en la situación de recibir un correo electrónico no deseado. Cada día se envían millones de correos electrónicos en masa ofreciendo todo tipo de artículos, ofertas, o simplemente pidiendo dinero con la esperanza de que algunos usuarios de todos los que reciban el correo accedan a la petición y le faciliten dinero al estafador.
Los principales clientes de correos electrónicos como Gmail o Yahoo cuentan con robustos filtros que disponen de extensas bases de datos de correos fraudulentos y de un sistema de inteligencia artificial que les permite detectar patrones sospechosos, así que en los últimos tiempos ya no recibimos tantos correos fraudulentos en nuestra bandeja de entrada. Sin embargo, aún puedes recibir algunos, así que es importante que sepas cómo protegerte frente a sus amenazas.
Una de las medidas de prevención que se recomiendan con más frecuencia ante este tipo de correos consiste en evitar por completo hacer clic en los enlaces y en los archivos adjuntos. Esto se debe a que con frecuencia este tipo de correos tratan de infectar con malware los dispositivos de los usuarios, así que, incluso si dispones de un potente software antivirus, la mejor medida siempre es la prevención, y esta pasa por evitar la amenaza en primera instancia.
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Nunca respondas a los correos electrónicos sospechosos
Pero otro aspecto esencial para protegernos que no es tan conocido es el hecho de que nunca hay que responder a este tipo de correos. La razón de esto es que al responder un correo adjuntamos todo tipo de metadatos que incluyen no solo la fecha en la que se respondió el correo electrónico, sino también toda una serie de pequeños paquetes de datos que desvelan el recorrido que ha hecho ese correo electrónico hasta llegar al estafador.
Al seguir ese recorrido paso a paso, un estafador puede dar con el servidor desde el que fue enviado ese correo, así que puede ubicar la región en la que vivimos. Ahora que ya sabe que nuestro correo está activo, que nuestro nombre es correcto, y la zona general en la que recibimos. Con esta información puede utilizar distintas herramientas online para obtener más datos, incluyendo nuestro número de teléfono, nuestra dirección exacta o nuestro lugar de trabajo. Y a partir de aquí solo es cuestión de tiempo hasta que consiga vulnerar nuestras contraseñas mediante ingeniería social, o que trate de obtener dinero mediante la extorsión.
Cambia tus contraseñas de inmediato si sospechas que han sido vulneradas
Si crees que tus contraseñas han sido vulneradas o si el propio hacker te lo hace saber comunicándote tus contraseñas en un correo, entonces lo que debes hacer es cambiar tu contraseña inmediatamente para prevenir futuros hackeos con tu contraseña antigua. Para esto te será muy útil contar con el servicio de un gestor de contraseñas, ya que este tipo de herramientas te permiten generar contraseñas aleatorias que serán imposibles de adivinar incluso para el mejor de los hackers.
Además, los gestores de contraseñas también te permiten almacenar docenas de contraseñas diferentes para todas tus cuentas online, de manera que no tendrás que preocuparte porque el hacker utilice esa contraseña en el resto de tus cuentas, ya que todas ellas serán diferentes entre sí, así que la obtención de una contraseña no significa la pérdida de las demás.
Contacta siempre con las autoridades en caso de extorsión
Contactar con las autoridades es una de las mejores maneras en las que puedes protegerte en el caso de recibir un correo electrónico de estafa o de extorsión. No es necesario que vayas a la policía cada vez que recibas un correo de spam, ya que en ese caso vivirías en la comisaría. Pero sí es fundamental que vayas si recibes un correo donde sea explícita tu contraseña, o donde recibes otro tipo de amenaza por vía de la extorsión.
Este tipo de ataques acostumbran a estar mucho más dirigidos y ser más peligrosos, de ahí que sea esencial que acudas a la policía para que sus especialistas puedan ayudarte a protegerte, y puedan tomar medidas para capturar a los estafadores y proteger a otras personas en lo sucesivo.