Las nuevas tecnologías han ido evolucionando en muchos sectores para hacernos la vida más fácil. Se ha notado mucho en sectores como el del entretenimiento o el de la información, donde hoy podemos conocer datos interesantes, como la cotización Bitcoin al momento y en la palma de nuestra mano.
Aunque también hay otros sectores cruciales para el futuro del ser humano a los que las nuevas tecnologías están ayudando en gran manera. Hablamos, por ejemplo, del sector científico y de la Inteligencia artificial.
Y es que esta tecnología revolucionaria no solo es capaz de ayudarnos a crear nuevos textos o imágenes de la nada. También permite avanzar a distintos sectores de la ciencia y a que puedan trabajar de una manera mucho más eficaz.
En este artículo os queremos contar cómo la IA está ayudando a mejorar el sector científico y por qué deberíamos estar emocionados con los avances que podemos esperar en el futuro cercano.
La ciencia y la IA, unidos para un futuro mejor
Uno de los campos más beneficiados por la IA está siendo la medicina. ¿De qué manera? Pues, por ejemplo, los algoritmos de una IA pueden analizar grandes cantidades de datos médicos en tiempo récord.
Esto puede llegar a permitir a los médicos usar la IA para revisar radiografías o resonancias magnéticas identificando patrones y anomalías en segundos. Esto no solo les ahorra tiempo que pueden dedicar a las consultas de los pacientes, sino que también aumenta la precisión de los diagnósticos.
Por ejemplo, la IA ha demostrado ser tan efectiva, o incluso más, que los radiólogos humanos en el diagnóstico del cáncer y en la detección temprana de tumores.
Otro sector en el que la IA puede ayudar es en el de la investigación genómica. El análisis de los genomas humanos es un proceso muy complejo y requiere que se manejen datos de forma masiva. Este puede ser un trabajo muy dificultoso y cansado para cualquiera de nosotros.
Sin embargo, la IA está ayudando a los científicos a identificar mutaciones genéticas y a entender mejor las enfermedades hereditarias. Además, la IA facilita que los pacientes puedan recibir una atención y unos diagnósticos y tratamientos personalizados basados en el perfil genético de cada paciente.
Por otro lado, la IA ayuda en el proceso de desarrollo de nuevos medicamentos. Este proceso suele ser largo y costoso. Pero la IA puede acelerar este proceso al analizar miles de compuestos químicos y predecir cuáles tienen más probabilidad de ser efectivos contra una enfermedad específica.
Gracias a esto, no solo es posible reducir el tiempo que se dedica a la investigación de estos fármacos, sino que también disminuye los costos.
Además, con la capacidad que tiene una IA para aprender, los investigadores pueden llegar a mejorar las fórmulas para desarrollar medicamentos más efectivos y con menos efectos secundarios.
Uno de los sectores en el que hay un gran camino que recorrer para descubrir su totalidad es en la investigación del espacio. Aquí, la IA está ayudando a los científicos a explorar el cosmos de maneras innovadoras.
Por exponer algunos casos prácticos, los algoritmos de IA pueden analizar los datos recolectados por los telescopios y satélites para identificar nuevos planetas y estrellas. Además, en las misiones espaciales, la IA puede llegar a tomar decisiones por sí misma en tiempo real.
Esto puede ser fundamental cuando esto ocurre a millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
Otro sector de la ciencia en el que la IA puede ser de mucha utilidad es en la predicción del clima y de los fenómenos naturales. Debido a que los modelos climáticos son increíblemente complejos y requieren el procesamiento de enormes cantidades de datos, la IA puede ser de enorme utilidad.
Los sistemas de una IA pueden analizar estos datos y crear una predicción mucho más precisa sobre fenómenos naturales, como huracanes y terremotos.
Esto no solo ayuda a mejorar el entendimiento sobre los patrones climáticos, sino que también permite a los gobiernos tomar medidas preventivas más rápidas para proteger a las poblaciones de los posibles riesgos derivados de estos peligros.
Finalmente, la IA puede ser de gran ayuda para el sector de la biología computacional y la simulación. Podemos asegurar que esto es así, puesto que mediante la simulación de algunos procesos biológicos, los científicos pueden estudiar el comportamiento de las células y de otros organismos vivos en un entorno virtual.
Esto es particularmente útil para la investigación de ciertas enfermedades y también para el desarrollo de los tratamientos de esas enfermedades. Estas simulaciones permiten a los científicos experimentar y observar resultados sin la necesidad de realizar pruebas en seres vivos que pueden llegar a ser invasivas.
Por último, la IA puede ayudar a interpretar los resultados de estas simulaciones y proporcionar nuevas y mejores hipótesis para futuras investigaciones.