A la hora de elegir un router inalámbrico para el hogar, hay toda una serie de factores que conviene tener en cuenta como su velocidad, alcance, seguridad, conexiones múltiples o puertos Ethernet, además de su precio. No hay un router que sea mejor que el resto en todos los aspectos, así que la mejor forma de seleccionar el tuyo es prestar atención a tus necesidades como usuario y elegir en función de ellas. Estos son algunos de los aspectos que deberás tener en cuenta a la hora de elegir el mejor router inalámbrico para tu casa.
Contenido
1. Seguridad
La característica más importante de cualquier router inalámbrico es su seguridad. Es fundamental entender que toda la información que envíes y recibas desde tu router estará siendo emitida en ondas inalámbricas que no solo se desplazarán por el interior de tu domicilio, sino que podrán ser detectadas desde la calle o desde los apartamentos o casas vecinas. Si tu router no cuenta con una encriptación adecuada y con una buena seguridad en sus puertos, todos los datos que envíes y recibas quedarán expuestos, con lo que cualquier persona podrá robarte tus nombres de usuario, tus contraseñas o tus números de tarjeta de crédito.
A la hora de elegir un router, entonces, asegúrate primero de que cuenta con el nivel más sofisticado de encriptación, que actualmente es el WPA2. Sistemas anteriores como el WEP o el WPA quedaron obsoletos en 2006, y actualmente son muy vulnerables. Para mayor seguridad, es recomendable que también cuentes con los servicios de una VPN online para disponer de un grado de encriptación todavía más robusto y, además, ocultar los datos de tu IP mientras navegas.
2. Alcance
Lo segundo que deberás tener en cuenta es su alcance. Ten presente dónde tienes pensado usar tus diferentes dispositivos, desde tu PC hasta tus teléfonos, tablets, asistentes virtuales, televisores inteligentes y cualquier otro gadget que vayas a conectar a internet. Considera también los usos casuales como los ratos con el smartphone en la cama, no solo las ubicaciones de los aparatos fijos. Tu router necesitará poder emitir y recibir señales con el alcance suficiente para abarcar toda el área donde estarán todos tus dispositivos. Recuerda, además, que es buena idea pensar de antemano su ubicación para que su señal pueda llegar a todos los rincones de tu casa.
3. Velocidad
Considera a continuación la velocidad de conexión que vas a necesitar. Si únicamente piensas usar internet para responder correos electrónicos y mirar tus redes sociales, no necesitarás un router de máxima velocidad. En cambio, si piensas usar tu router para realizar streamings o jugar online, deberías buscar uno que tenga un mejor rendimiento en este aspecto. Si crees que serán varias las personas que necesitarán usar el router a pleno rendimiento, podrías considerar un router con frecuencia 5G. Ten en cuenta, de todas formas, que el router no podrá ir más rápido que tu ancho de banda contratado, así que asegúrate de cuál es la velocidad máxima que te ofrece tu proveedor de internet.
4. Capacidad
La velocidad de un router no es equivalente a su capacidad para realizar conexiones simultáneas. Algunos routers son muy rápidos, pero solo permiten trabajar con unos pocos dispositivos al mismo tiempo, mientras que otros son más lentos, pero admiten una mayor carga de conexiones simultáneas. Piensa primero en cuántos dispositivos se conectarán simultáneamente a tu router, y elige en consecuencia.
5. Compatibilidad
¡Hay routers que presentan algunos problemas para conectar con determinados dispositivos! En una era en la que tenemos incluso frigoríficos inteligentes, hay aparatos que no funcionan bien con ciertos routers, y viceversa. Antes de elegir tu router, es buena idea que repases las reseñas y te asegures de que compras uno que sea 100% compatible con todos tus aparatos, sobre todo si utilizas dispositivos muy antiguos o con adaptadores de red inusuales.
6. Presupuesto
Por último, lógicamente, tendrás que dar una mirada a tu bolsillo. Hay un rango de precios muy diverso en los diferentes routers, y es importante que elijas un dispositivo en función de tus posibilidades. Salvo que tengas necesidades muy específicas de ancho de banda y compatibilidad, probablemente no necesitas gastar varios cientos de euros en tu router, pero tampoco te conviene escatimar. Ten presente que toda tu información va a pasar por este aparato. Más vale gastar de más y disponer de un router robusto, que escatimar en él y luego pagar el precio en forma de un hackeo.