El origen de este líquido bituminoso, que sin lugar a dudas constituye uno de los más importantes motores de la economía mundial, data del Mesozoico, era en la que nuestro planeta se encontraba poblado de dinosaurios. A lo largo de nuestra historia esta sustancia ha llegado a convertirse en la gran generadora de energía mundial, aumentando el poder de las naciones dueñas de los grandes yacimientos.
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Usos en la antigüedad
El paso del tiempo hizo posible la transformación de materia orgánica procedente de algas y zooplancton, que enterrados durante millones de años sufrieron unos procesos químicos y físicos, dando lugar a los hidrocarburos de origen fósil.
No obstante en la Antigüedad la extracción del petróleo no era posible y tan solo era viable acceder a él a través de las charcas o las arenas de alquitrán que se filtraban a la superficie. Sin embargo, hay constancia de que hace unos 4.000 años ya era utilizado en la antigua Babilonia en la construcción de torres y muros, así como para la iluminación con lámparas en la provincia romana de Dacia.
Las primeras calles de Bagdad estaban asfaltadas con alquitrán pero es en China donde se perforaron, mediante brocas unidas a pértigas de bambú, los primeros pozos de petróleo de los que se tiene constancia en el 347 a.c.
En América, en la época precolombina, ya era utilizado en la iluminación, para calafatear embarcaciones y con fines curativos.
El boom del siglo XIX
Es en el siglo XIX cuando da inicio una revolución que marcará el curso de la historia. James Young empieza a refinar la parafina partiendo del petróleo en crudo, obteniendo así un aceite ligero adecuado para lámparas y uno más grueso para la lubricación de la maquinaria. Tras numerosos experimentos elabora diversos líquidos útiles que patenta junto a la parafina sólida fundando en 1850 la sociedad E.W. Binney & Co. en Bathgate en West Lothian y de E. Meldrum & Co. Así, construyeron la primera refinería privada del mundo que fue el detonante de la gran expansión.
A partir de ahí, a través de una evolución constante se dan descubrimientos como el queroseno cuya rápida expansión por EEUU constituyó un problema al superar la demanda a la capacidad productiva de ese momento, dificultad que fue superada gracias al descubrimiento de nuevos campos petrolífero en EEUU, de los que era posible obtener queroseno más fácilmente.
En Oriente Medio, el descubrimiento de petróleo en Masjed Soleiman da lugar a la construcción de la refinería de Abadán en 1913, la más importante a nivel mundial durante los siguientes 50 años.
En 1938 el sucesivo descubrimiento de yacimientos de petróleo en Arabia Saudí la coronan como la mayor fuente mundial de petróleo.
El papel del petróleo en la actualidad
El oro negro juega un papel vital en los países industrializados, constituye el 2,5% del PIB mundial y además de su uso como combustible son innumerables los productos derivados de él. Por lo que las economías mundiales sufren las consecuencias de los acontecimientos que afectan al crudo, tanto los importadores como los exportadores, como se ha evidenciado a lo largo del pasado 2020, cuando la crisis generada por la pandemia del coronavirus provocó la caída histórica de los precios del petróleo a mínimos históricos.
El petróleo genera ingentes cantidades de beneficios a los países exportadores, que llegan a acuerdos para tratar de mantener los precios estables, y, además de la inversión en él propia de la bolsa, también es posible negociar petróleo y especular con la volatilidad de su precio mediante el trading de petróleo de CFDs, sin necesidad de poseerlo físicamente aunque asumiendo el alto riesgo que supone adentrarse en un mercado tan volátil y con las posiciones apalancadas del trading online.
Un recurso finito
En definitiva, hemos hablado de una materia, que si bien a día de hoy es fundamental para la economía, es muy contaminante y al ser no renovable terminará por agotarse.No olvidemos tampoco que la situación vivida durante la pandemia ha puesto sobre la mesa la necesidad de buscar nuevas alternativas sostenibles de energía, algo que Arabia Saudí, uno de los países más ricos en petróleo y contaminantes del mundo, parece haber asumido y por ello busca nuevas alternativas para diversificar su economía anunciando recientemente la creación de una ciudad futurista con cero emisiones y respetuosa con la naturaleza.