En los últimos años los casinos han revivido, pero en una forma que no conocíamos. Hoy en día, los jugadores ya no aspiran sólo a viajar algún día a uno de esos casinos míticos, como el Bellagio de Las Vegas o el casino de Montecarlo, sino a encontrar los mejores casinos online, porque en ellos se dan emociones similares o incluso mayores. ¿El motivo? Que el sector del juego online ha mejorado mucho, aumentando exponencialmente su oferta e incrementando la jugabilidad.
Según el último Informe del Mercado del Juego Online Estatal (elaborado por la Dirección General de Ordenación del Juego, el GGR (Gross gaming revenue) del juego online en España en 2020 fue de 850,78 millones de euros, lo que supone un 13,70% más que en año anterior, cuando ya se había producido un crecimiento del 7,04% respecto a 2018. En cuanto al número de jugadores activos, también sigue creciendo: en 2020 fue de 1.481.804, un 8,36% mayor que el año anterior.
Llama la atención la tendencia al alza de juegos que creíamos muy identificados con los casinos tradicionales. Por ejemplo, la ruleta, uno de los juegos más emblemáticos. La ruleta en vivo, que creció un 62,21%, hasta convertirse en uno de los juegos líderes entre los juegos de casino online, casi al nivel de las tragaperras.
El ejemplo de la ruleta francesa
Como decíamos, estamos hablando de un juego que se identifica con los casinos casi desde su nacimiento, pero que han tomado una nueva vida con la popularidad de la ruleta francesa online. La ruleta tiene su origen en Francia, como demuestra su propio nombre (del francés roulette). La tesis más extendida es que su inventor fue el matemático Blaise Pascal, quien ideó una ruleta con treinta y seis números (sin el cero). Posteriormente, los hermanos Blanc modificaron la ruleta para introducir un nuevo número (el cero), y la entregaron al Casino de Montecarlo, donde se convirtió en una de las grandes atracciones. En las décadas siguientes se extendió por todo el mundo, en especial por Estados Unidos, donde se creó una versión local del popular juego.
La ruleta francesa se identifica, por tanto, con la ruleta original. A priori, se trata de un juego muy sencillo: hay que apostar por el lugar en el que va a caer la bolita y recoger las ganancias. Sin embargo, también hay que tener en cuenta otras variantes, que proporcionan al jugador posibilidades de trazar una estrategia y una mayor emoción.
La ruleta francesa se diferencia de la americana en que cuenta con 37 casillas, que van del 0 al 36, mientras que la americana cuenta con una más, la del 00, de color verde. La francesa, además, cuenta con la regla Le Partage, que concede más probabilidad de ganar al jugador porque quienes han apostado a par o impar o a color pueden recuperar la mitad de lo apostado. Por último, aunque en la modalidad de ruleta francesa online no se ve, las mesas de ruleta americana en un casino físico son más altas porque se juega de pie.
En la gran popularidad histórica de la ruleta ha tenido mucho que ver la fascinación que ejerce el movimiento casi hipnótico de las ruedas y la emoción de la pelotita al saltar de número en número, hasta que se detiene en uno por el puro azar. Hoy, sin embargo, ya no es necesario viajar a Las Vegas o Montecarlo para disfrutar de esa emoción. Está al alcance de todos (siempre que seas mayor de edad) en los mejores casinos online.