La reversión de la vasectomía es una intervención sencilla, que funciona, y que permite recuperar de nuevo la fertilidad.
Con el paso del tiempo los métodos anticonceptivos se han ido perfeccionando y cada vez aparecen más tipos a la vez que los ya existentes se vuelven más seguros. Si bien debemos recordar que métodos como la píldora, el DIU (en mujeres) o la vasectomía (en hombres) no previenen el contagio de enfermedades de transmisión sexual, si que previenen los embarazos. En este sentido, uno de los métodos más cómodos y eficaces para los hombres es la vasectomía, ya que una vez hecha la intervención la persona puede olvidarse del tema. Sin embargo, nos encontramos con que muchos hombres se muestran reticentes a someterse a esta intervención, porque no saben que la reversión de la vasectomía es segura y funciona.
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¿Qué es una vasectomía?
La vasectomía es una cirugía que consiste en cortar los conductos deferentes, que transportan a los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra. Así, la vasectomía evita que los espermatozoides salgan de los testículos y por lo tanto nunca conseguirán salir del cuerpo del hombre y fecundar a la mujer.
Se trata de la intervención urológica más frecuente en España, pues según los datos unos 100.000 hombres se realizan una vasectomía cada año. Para llevarla a cabo existen varias técnicas. Por una parte está la técnica tradicional, que consiste en realizar una incisión en cada hemiescroto para ligar y seccionar los conductos deferentes. Por otra parte, encontramos otra técnica que consiste en una incisión vertical única en la línea media del escroto, sin necesidad de hacer una incisión en la piel. Ambos tipos de cirugías son sencillas y seguras, y suelen realizarse en menos de media hora.
Precisamente por su sencillez se trata de una cirugía ambulatoria, por lo que el hombre podrá volver a su casa al terminar la intervención sin necesidad de ser ingresado en el hospital. Por supuesto después habrá que reposar y seguir las instrucciones del cirujano o cirujana, ya que la zona estará sensible en los días posteriores.
Otro factor importante a tener en cuenta y preguntar los/as cirujanos/as es cuánto tiempo hay que esperar antes de tener relaciones sexuales sin preservativo u otro método anticonceptivo adicional. Hay que tener claro que los espermatozoides no desaparecen del líquido seminal al instante, sino que tardan un tiempo que variará en función de diversos factores. El tiempo que tarda en alcanzarse la azoospermia, que es esa ausencia de espermatozoides saliendo de los testículos, puede tardar desde 10 hasta 300 días, aproximadamente. Para estar seguros de que se ha alcanzado y no correr ningún tipo de riesgo es posible hacer un seminograma o un análisis de esperma un par de meses después de la vasectomía.
¿Funciona la reversión de la vasectomía?
Si bien la vasectomía es un método anticonceptivo muy seguro, no tiene por qué ser para toda la vida. Las técnicas actuales permiten que esta intervención sea reversible sin problemas con un éxito del 86%. Lo que hay que hacer es someterse de nuevo a una intervención quirúrgica para unir los dos cabos del conducto deferente o el conducto deferente con el epidídimo.
Hay que tener en cuenta que la efectividad dependerá también de otros factores, ya que cada caso es único. Pero lo que es seguro es que las probabilidades de éxito aumentan cuanto menos tiempo haya pasado desde la vasectomía inicial. Según los/as expertos/as, la recuperación de la fertilidad del hombre puede ir desde un 90% cuando la reversión se realiza en los tres años posteriores hasta el 30% si dejamos pasar 15 años. En cualquier caso se recuperará la fertilidad y se deshará la vasectomía.
Para asegurarnos de la eficacia es posible pedir un análisis de semen una vez hecha la reversión de la vasectomía, o una prueba de fertilidad si es que no se ha hecho antes.
Mitos sobre la vasectomía
Como suele ocurrir con este tipo de intervenciones y todo lo que rodea a la fertilidad y el aparato reproductor, existen algunos mitos sobre las vasectomías. Uno de ellos es, como se ha dicho, que es irreversible, aunque ya se ha demostrado que no es así. Muchas personas también piensan que el hecho de haberse hecho una vasectomía reduce el deseo sexual o la libido, pero en ningún caso esto se ve influenciado por la intervención. También por desconocimiento, hay quien piensa incluso que la vasectomía dificulta la eyaculación. Sin embargo es necesario aclarar que esto no es así: el volumen de líquido seminal que se genera es parecido al de antes, solo que no contiene ninguna carga de espermatozoides.
Lo más importante es tener en cuenta que se trata de una intervención segura, que debe ser realizada por profesionales en un centro médico. Si se hace todo correctamente y se siguen las instrucciones para los días de postoperatorio no tiene porqué haber ninguna complicación ni demasiado dolor.